Cada país presenta sus retos y tiene sus propias condiciones y exigencias económicas, pero la obra del Señor sigue en avanzada, pues el dueño de la mies está con esta iglesia, con los misioneros y predicadores.
Valoramos y apreciamos la labor que desempeñan nuestros misioneros en estos países, el Señor Jesús les ha usado y seguirá usando.
Solo resta dar infinitas gracias al Señor de la mies: El Señor Jesús, y a todos los amados pastores, a los diferentes líderes de misiones de las congregaciones, a los Comités de Damas y de Jóvenes por su trabajo incansable, a todas las congregaciones por sus oraciones y generosas ofrendas misioneras, sabemos por la palabra de Dios que el Señor Jesucristo les recompensará.
Nuestro anhelo es que el Señor Jesús le permita a su amada iglesia seguir haciendo Misiones y cumpliendo con la gran comisión.
"Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles,
A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra." Hechos 13:47